jueves, 6 de septiembre de 2012

A quienes he visto crecer a mi lado en el
camino del cuidado...
Ojala lo poco que se les haya ayudado

Y es que el cuidado, como la vida, tal y como me recordo el querido Profesor Reboira citando a Gabriel García Marquez (Vivir para contarla, 2002) en una de sus conferencias: "no es la que uno vivió, sino que la recuerda y cómo la recuerda para contarla".

Ese recuerdo no se estructura, y por tanto no puede representarse, como una secuencia de cuantos de cuidado en tiempos determinados.

Adopta mas bien el aspecto de una onda, un valor vago de lo que pasó cuando se intenta mirar hacia atrás (fueron buenos tiempos, hice lo que pude, no hice lo suficiente; son expresiones de tendencia que no identifican hechos concretos).

Asumir el cuidado, como energía, y ésta como onda posee unas implicaciones potenciales ingentes ligadas a  la propiedades de las ondas así como a los efectos que las mismas producen en otras ondas, en los medios que atraviesan o en los observadores que las analizan...

Desentrañar estas posibilidades sumadas a la representación de las otras entradas sera la investigación que compartiré...

P.D.: si otros investigadores (y considero tal a aquel que le mueve la curiosidad de saber el qué y el porqué  del cuidado, sin menos preciar tampoco otros aspectos de la realidad) alguien lee esto alguna vez y desea hacer sugerencias o preguntas sobre estas teorías, en este blog, las investigaré gustoso intentando dar respuestas a las mismas. Si no será el discurso de esta memoria por micro-capítulos el que marque el ritmo. 

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